¡Aquí estamos de nuevo!
Hoy, como habréis podido intuir, vamos a hablar de la Escuela de O'Pelouro.
Como yo era completa desconocedora de este centro, he buscado algo de información al respecto, que creo que os resultará útil a aquellos que tampoco la conozcáis:
O Pelouro fundada por Juan Llauder y Teresa Ubeira en 1973, es una escuela centrada en el Niño y cuyo modelo neuro-psico-socio-pedagógico se convierte en vehículo propicio para la integración saludable. O Pelouro es una escuela para TODO NIÑO, para aquellos “normales” y para los que presentan variaciones neurocognitivas que afectan al desarrollo, como espectro autístico, síndrome de Down, dificultad cognitivo-social, alta capacidad de inteligencia, etc…
O Pelouro es una escuela subvencionada por la Consellería de Educación de la Xunta de Galicia. En el año 1988 se declara a O Pelouro “Centro Singular Experimental de Innovación Psicopedagógica e Integración” donde se contempla un régimen especial de funcionamiento, suscribiéndose un convenio entre la Administración y el Centro, por lo que tiene consideración de centro privado concertado sin perjuicio de su peculiaridad como centro singular experimental de innovación neuropsicosociopedagógica e integración cuyas experiencias e investigaciones serán extrapolables a los centros ordinarios. Así mismo O Pelouro ha suscrito convenios de colaboración con Universidades de ámbito nacional e internacional viendo reconocida su trayectoria con diversos premios y siendo modelo de referencia internacional en el ámbito neuro-psico-socio-educativo.
Detrás de este sistema que no entiende de aulas al uso, hay un estricto rigor científico. Aquí no hay hora de matemáticas o lengua, pero se aprenden esas asignaturas y muchas otras. Se trabaja la expresión social, relacional y emocional. Parte del secreto del éxito radica en lograr “encender la chispa del querer aprender”. En O Pelouro no existe el fracaso. “Se acompaña al niño en el proceso de aprendizaje”, explica Teresa. De la mano de los diez profesores que componen el equipo, sus 80 alumnos van construyendo su propio yo. “Cuando le dejas a un niño un pensamiento libre, todo es posible”. Por ello quienes conocen este centro aseguran que hablar de él es hablar de continua explosión. “Llevo 50 años en este mundo -confiesa Teresa- y nunca un día fue igual a otro”.
Su papel innovador y transformador en el marco educativo ha hecho que O Pelouro haya recibido diferentes galardones. Este mismo año, el centro ha sido incorporado a la Red Internacional de Escuelas Changemaker (agentes del cambio) de Ashoka, un asociación internacional sin ánimo de lucro dedicada a fomentar el emprendimiento social. Junto a la Escola Sadako de Barcelona, el colegio Amara Berri de San Sebastián y el Centro de Formación Padre Piquer de Madrid, ha sido reconocida por liderar la transformación del sistema educativo. Sin embargo, la escuela de Teresa y Juan, es el único centro concertado totalmente gratuito y de estas características de España. De hecho dispone de un decreto especial de la administración.
Desde O Pelouro se apuesta por la neuroeducación. “Hemos llegado al colapso emocional”, dice Teresa. “Hoy por hoy se ha exterminado la realidad y hay una preocupante confusión entre lo virtual y lo real. Podemos hablar ya de un Síndrome Normopático. La educación está tocando fondo y hace falta un cambio radical”.
Añado seguidamente un vídeo que puede resultaros también interesante:
Después de conocer cómo funciona este centro ¿cómo lo valoro personalmente? Pues es imposible hacer comentarios negativos sobre este. Creo que lleva a cabo una gran labor de integración social y que este tipo de centros son muy necesarios a día de hoy.
Además, el hecho de dar libertad a los niños y niñas, a mi entender, es la mejor forma para que encuentren la motivación para aprender aquello que realmente les llama la atención.
Salirse de la rutina es, a lo mejor, la clave del éxito y es que está demostrado que los niños aprenden mejor cuando están en movimiento, explorando.
Quizás si aplicásemos muchas de estas estrategias en los centros ordinario, una nueva educación sería posible…
Espero que este descubrimiento (o no) os haya resultado tan interesante como a mi.
¡Nos vemos pronto!