top of page

RETRATO DEL TUTOR IDEAL

¡Hello everyone!


Aquí estamos de nuevo, esta vez dispuesta a realizar un listado con aquellas características que, creo, debe tener un buen tutor.




Características personales de un buen tutor:


Los roles que desempeña un tutor implican una serie de habilidades o destrezas de distinto orden y no solo de experto o conocedor de la materia que tutoriza. Se pueden destacar las siguientes cualidades y actitudes clave del tutor virtual:

  • Capacidad de escucha. Es una cualidad imprescindible para ser un buen comunicador. Para comprender el mensaje que otro nos transmite hay que realizar una escucha activa e inteligente. Es decir, hacer saber a la otra persona que “se está escuchando” y que entendemos lo que dice y lo que no se dice.

  • Habilidades de comunicación escrita. Cuando se escribe un correo, se participa en un chat o se interviene en un foro se pierde la comunicación no verbal. Ésta nos ayuda a interpretar o captar el significado de los mensajes. Por otra parte, si además la comunicación no tiene lugar en el mismo momento, es asíncrona, perdemos las posibilidades de hacer aclaraciones al receptor en el momento en que recibe el mensaje. En consecuencia, hay que ser especialmente cuidadosos en nuestra redacción. Tenemos que pensar y repensar los mensajes antes de publicarlos, tenemos que decir exactamente lo que queremos decir y de buen modo. Si es necesario podemos hacer uso de emoticonos para reforzar nuestros sentimientos pero sin llegar a abusar de ellos.

  • Capacidad de empatía. La persona que actúa como tutor online debe tener una mentalidad abierta y capacidad para colocarse al mismo nivel que los alumnos. De este modo, podrá ponerse en la situación del alumno y comprenderlo mejor, aportándole la ayuda que necesite.

  • Capacidad de aceptación/comprensión. El tutor no sólo deberá aceptar las opiniones y críticas del alumno, sino también comprenderlas. Mantendrá la comunicación siempre con respeto y atención. Una postura excesivamente crítica destruye la cordialidad y la cercanía y cierra el camino a futuras comunicaciones.

  • Cordialidad y amabilidad. Es el punto de partida para crear una relación positiva a distancia. El tutor tendrá la habilidad para lograr que el alumno/a se sienta respetado y bien tratado en todo momento.

  • Autenticidad y honradez. El tutor no debe despertar falsas expectativas en el alumno ni exagerar las maravillas del curso que va a realizar o está cursando.

  • Accesibilidad permanente. El tutor debe estar accesible a sus alumnos, dando respuesta efectiva, si es posible rápida. Eso no quiere decir que tenga que estar “a su servicio”, sino que los alumnos deben saber cómo y cuándo pueden localizar a su tutor si lo necesitan. Esto implica que se cumplan los horarios de tutorías o los compromisos de respuesta (24 horas entre semana y 48 en fin de semana).

  • Flexibilidad. Debe tener la capacidad de adaptarse a las necesidades y circunstancias de cada alumno y de negociar ciertos aspectos del curso o de las actividades. A veces se entiende la flexibilidad como un “ceder” siempre para evitar conflictos. Pero ser flexible no significa dejarse llevar y ser condescendientes con todo y con todos. De ahí, que esta cualidad del tutor pueda verse como un arma de doble filo, en el sentido de que algún alumno pueda sentirse tratado injustamente con respecto a alguna concesión dada a alguno de sus compañeros.

  • Estar informado. Otro aspecto que considero esencial en la labor de todo buen tutor es la información que este maneja sobre los alumnos. Cuanta más información poseamos de nuestros alumnos, más fácil será poder entenderlos, acompañarlos en su proceso madurativo y de aprendizaje y ayudarlos en los momentos de adversidad. Es importante que el tutor domine el historial académico y personal, tenga un contacto fluido con su familia y con el propio alumno, que recabe información del resto de profesores y tenga actualizados todos aquellos datos que crea pertinentes.

  • Ser polivalente. Aquellos que son tutores comparten con los alumnos sesiones de su propia asignatura con sesiones propiamente de tutoría. A veces cuesta separar ambas disciplinas ya que suelen ser frecuentes los conflictos que van surgiendo a lo largo del curso. Creo que los alumnos suelen ver más bien siempre a sus tutores, más que un profesor más. Es por ello que debemos estar alerta a sus necesidades y saber priorizar cuándo conviene ser tutor y cuándo conviene ser profesor.

  • Actuar con inmediatez. Otra cualidad que considero esencial en un tutor es la inmediatez para resolver un conflicto individual o grupal. Hay que saber ver cuándo un conflicto necesita mediarse o bien sancionarse. De la rapidez de la actuación depende en gran medida el éxito o resolución de ese conflicto. Un conflicto mal resuelto siempre acabará por reaparecer y cada vez se hará más difícil su resolución.

Tutor y familia:


El tutor es el profesor con el cual pasan los alumnos más horas a la semana. Es el profesor que, con una personalidad afectiva y armónicamente integrada, posee los conocimientos técnicos especiales (orientación, dinámica de grupos, evaluación...)

La familia es la estructura funcional básica donde se inicia el proceso de socialización a partir de la cual se comienza a compartir y fomentar la unidad de sus miembros, con la consiguiente aceptación, respeto y consideración.


El tutor en todo caso debe saber escuchar de forma activa, tomar decisiones tomando diferentes alternativas, ser un ejemplo a seguir para sus alumnos, dar los mejores valores de la sociedad a sus alumnos.


Las funciones más importantes que posee el tutor son informar a los padres mediante la previa recogida de información para tener un mejor conocimiento del alumno, colaborar con los padres en el proceso educativo de cada alumno y favorecer una actitud positiva y colaborativa de los padres hacia el centro educativo y motivar a sus alumnos para que el proceso enseñanza-aprendizaje les resulte más innovador y entretenido.


Para realizar buenas tutorías se deben de seguir ciertos pasos:


  1. Crear un clima cálido donde tanto el tutor como los padres confíen los unos en los otros.

  2. Mantener una actitud comprensiva hacia los padres.

  3. Centrarse en el asunto de la tutoría utilizando un lenguaje directo y sencillo.

  4. Ayudar a clarificar la situación, no imponer la solución, es decir, se debe llegar a un acuerdo sobre el tema tratado por parte de ambos.

  5. Al finalizar la tutoría realizar un resumen de las ideas expuestas y de los acuerdos a los que se ha llegado.


Si queremos establecer un modelo educativo integral en las escuelas y potenciar en nuestros alumnos no solo su desarrollo cognitivo, también el afectivo y social, es necesario que las familias se involucren en el proceso de aprendizaje de estos.

  • Comunicar a las familias todo lo referente a sus hijos dentro del centro (programa del curso, objetivos, normas del centro…) a través de reuniones grupales.

  • Organizar entrevistas personales con los padres de los estudiantes para informar de su rendimiento académico y comportamiento.

  • Orientar y facilitar los recursos y/o materiales didácticos necesarios a la familia en el caso de que su hijo necesite trabajar aquellas áreas de aprendizaje donde muestra más dificultades.

  • Canalizar la comunicación entre la familia, el resto de profesores del alumno y la junta directiva, tratando de que las relaciones entre todos los implicados sean fluidas y positivas.

Tutor y alumnos:


La meta principal del tutor de una clase es asegurarse de que los alumnos sacan el mayor provecho de las enseñanzas que van a recibir durante el curso para alcanzar los objetivos educativos requeridos. Para ello les ofrecerá siempre su apoyo y asesoramiento en ese proceso de aprendizaje y les hará partícipes de la vida dentro del centro.


Con este propósito, el tutor centrará sus labores en:

  • Conocer el historial académico de cada uno de sus tutelados, así como sus intereses, puntos fuertes y débiles como estudiantes y los rasgos más significativos de su personalidad.

  • Ayudar a que todos los alumnos se integren en el grupo de clase y se adapten a las dinámicas del centro.

  • Orientar a los tutelados en el proceso de aprendizaje y la elección de itinerarios educativos, ya sea de manera personalizada o grupal.

  • En el caso de alumnos con dificultades de aprendizaje y con necesidades especiales, el tutor también participará de manera directa en el programa de intervención educativa y supervisará que estos obtienen los resultados esperados.

  • Trabajar en el desarrollo personal y madurativo de sus alumnos, en la adquisición de valores sociales y su buena convivencia en el centro escolar.

  • Fomentará la participación en actividades programadas para todo el centro escolar.

Tutor y resto de equipo docente:


La educación es un trabajo en equipo donde todos los implicados en el proceso de aprendizaje y enseñanza (profesores, orientador, jefe de estudios) deben estar coordinados para lograr los objetivos del curso en todos y cada uno de los alumnos, atendiendo a las necesidades personales de cada uno. El tutor, por tanto, se convierte en un capitán de equipo, con el fin de alcanzar la unidad y coherencia en la acción educativa.


En este trabajo de colaboración continua con sus compañeros docentes, el tutor ejercerá las siguientes labores:

  • Dirigir las reuniones con el cuadro de profesores en las sesiones de evaluación del alumnado y recabar información significativa sobre el progreso de cada uno de los alumnos.

  • Coordinar y velar por el cumplimiento del Proyecto Curricular y la Programación General del Centro.

  • Colaborar con el orientador educativo en los programas de intervención con alumnos con necesidades educativas especiales.

  • Trabajar en consonancia con otros tutores de los diferentes ciclos en el proyecto de centro y organizar actividades lúdicas conjuntas para fomentar buenos hábitos de convivencia entre los alumnos.

Las funciones del tutor suponen un reto para el docente dado que su labor va más allá de la enseñanza de disciplinas académicas. Además de un buena predisposición y organización del trabajo, tendrá que desarrollar competencias psicológicas y pedagógicas que le permitan crear buenas dinámicas de trabajo con sus alumnos.


Fuente: Unir, 2019.


¿Qué os parece esta selección? ¿Estáis de acuerdo? Me encantaría leer vuestras opiniones en caso de que tengáis algo que añadir o destacar.


¡Volveremos con más!

34 visualizaciones2 comentarios

Entradas recientes

Ver todo
bottom of page